Los sistemas ganaderos de la zona centro y norte de Córdoba, generalmente basan su producción en pasturas
perennes de crecimiento primavero – estival, ofreciendo buena disponibilidad y calidad durante su ciclo de
crecimiento.
Es una practica común transferir hacia el invierno como diferido, el uso de estas pasturas, de modo de cubrir
las deficientes ofertas forrajeras normales de la época. El hecho de diferir su uso, trae aparejado cambios
importantes en su composición química, transformándose en un forraje de baja calidad.
En otras áreas de nuestra provincia, sucede algo similar con pasturas templadas tales como agropiro y festuca,
al transferirse volúmenes forrajeros al período estival.
El sistema que mejor se adapta a esta variabilidad estacional en calidad forrajera, es sin duda la actividad cría.
En la actualidad, existe la tendencia de incrementar la productividad la productividad de este sistema,
invernando su propia , transformándose la cría en una actividad de ciclo completo.
El uso del diferido como único componente de la dieta, no cubre con las exigencias nutricionales que demanda
esta nueva actividad. Surge así la suplantación de pasturas de baja calidad como una herramienta factible de
incorporar para lograr los objetivos perseguidos.
Para utilizar con éxito esta técnica, se hace necesario conocer el porque de la escasa respuesta animal al
consumo de este tipo de forrajes, cuales son sus limitantes, para poder así elegir y suministrar en forma adecuada
el suplemento, y cubrir las demandas nutricionales requeridas.
CARACTERIZACIÓN DE FORRAJE DE BAJA CALIDAD
Leng R. A. (1990) define a los forrajes de baja calidad como aquellos en que la digestibilidad de la materia
seca (DMS) es inferior al 55%, es deficiente en proteína bruta (PB) [< del 8% (N x 6.25)], poseen bajos
contenidos de azucares y almidón (< 100 gr./kg.) y altos niveles de fibra generalmente con alto grado de
lignificación.
Entre los forrajes definidos como de baja calidad, existe un rango de variación encontrándose diferidos con
una DMS entre 35-55% con contenidos de PB entre 3 y 7%. Estas variaciones responden a diferencias entre
especies, entre cultivares de una especie y aun dentro de los mismos cultivares, relacionados a manejos previos
diferentes. La calidad del diferido varía también de acuerdo a la zona donde esté implantada la pastura debido a
diferencias climáticas y distinta fertilidad de suelos, existiendo diferencias entre años
EFECTO DE LA BAJA CALIDAD SOBRE EL CONSUMO
El factor más importante que limita la ganancia de peso en animales pastoreando estos forrajes, es sin lugar a
dudas su bajo consumo de materia seca.
Esto se debe a que la regulación del consumo es principalmente de orden físico, determinado por la tasa de
digestión del forraje y su tasa de pasaje (velocidad de desaparición de la fracción no digestible).
El alto contenido de fibra lignificada y el bajo tenor proteico de estos forrajes, hace que el aporte de nutrientes
a la flora microbiana sea escaso, afectándose la digestión y la tasa de pasaje.
Una escasa población microbiana afectará no solo la digestión potencial del forraje, sino también será escaso
el aporte de proteína microbiana a nivel intestinal.
CARACTERIZACIÓN DEL AMBIENTE RUMINAL
El principal parámetro que caracteriza el ambiente ruminal con este tipo de forraje, es la concentración de
NH3, normalmente escasa para un crecimiento óptimo de la flora microbiana. En la medida que se mejore su
concentración, mejorará la digestión de la fibra y por ende el consumo.
Un pH ruminal tendiente a la neutralidad es el adecuado para el desarrollo de la flora celulolítica. Cualquier
factor que provoque su disminución afectará la digestión de la fibra.
La concentración de Ácidos Grasos Volátiles se presenta relativamente baja, encontrándose relaciones acético:
propiónico del orden 4:1. Esta relación trae aparejada una baja eficiencia de utilización de los AGV para fines
productivos.
Si bien aumentando los niveles de NH3 ruminal se pude optimizar la digestión de la fibra y mejorar el
consumo, la respuesta animal estará limitada debido a que la digestibilidad potencial del forraje no es mucho
mayor que su digestibilidad real.
Para lograr mayores ganancias de peso, se deberá recurrir a un suministro extra de nutrientes.
SUPLEMENTACIÓN
Planteadas las limitantes que presentan los forrajes de baja calidad, se analizará el modo de acción y los
resultados esperados con los distintos tipos de suplementos factibles de utilizar para incrementar la respuesta
animal.
Se puede esquematizar que el efecto del suplemento se debe ver reflejado en alguno de los siguientes
objetivos nutricionales, para superar las limitantes impuestas por la baja calidad de los forrajes:
♦ Incrementar la provisión de nutrientes
♦ Optimizar la fermentación ruminal
BALANCEAR LOS PRODUCTOS DISPONIBLES PARA EL ANIMAL
1. Suplementación nitrogenada
Existe amplia concordancia entre los investigadores de mayor prestigio internacional en que la limitante
primaria al crecimiento y productividad animal en pasturas de baja calidad es incuestionablemente el Nitrógeno.
Una vez superada esta limitante, la respuesta animal estará condicionada por el aporte energético.
La suplementación nitrogenada mejora la concentración de amoníaco en el fluido ruminal, esto permite el
crecimiento de las bacterias celulolíticas y una biomasa completamente funcional, se incrementa la degradación
del forraje y consecuentemente se incrementa el consumo.
1.1 Nitrógeno no proteico (NNP)
Con el fin de aportar el amoníaco que necesitan las bacterias ruminales para la síntesis proteica se puede
utilizar NNP. Esta síntesis a partir de NNP solo se realiza favorablemente cuando simultáneamente con la
producción de amoníaco en el rumen se dispone en cantidades importantes de hidratos de carbono fermentables.
La UREA el compuesto más ampliamente usado, posee una velocidad de hidrólisis muy elevada, tanto como
cuatro veces la tasa a la cual pude ser asimilada, lo que condiciona su eficiencia de utilización con forrajes de
lenta digestión.
Es por ello que, salvo para mantenimiento o para evitar pérdidas de peso, el NNP no produce suficiente
respuesta para objetivos de mayor productividad. Sin embargo, con dietas de muy baja calidad (<4.5% PB) se
pueden esperar consistentes aumentos en la digestión y consumo de materia seca.
Es necesario considerar además la posibilidad de uso de la urea asociada a otros suplementos que aportan
hidratos de carbono (melaza, grano, henos).
En aquellas dietas que incluyan cantidades importantes de NNP hay que considerar la posible deficiencia de
algunos minerales, particularmente el azufre, elemento indispensable para la síntesis de aminoácidos bacterianos.
1.2 Nitrógeno Proteico
En el caso de utilizar proteína verdadera totalmente degradable en el rumen (Ej.: caseína), esta mostró el
mismo efecto que urea sobre el consumo y digestión de la pared celular del forraje.
Aquellos suplementos proteicos que por el contrario, son resistentes a la fermentación microbiana,
incrementan el suministro de aminoácidos a nivel intestinal, los cuales por un lado ayudan a cubrir deficiencias de
aminoácidos específicos que limitan la producción, y por otro estos aminoácidos son utilizados como fuente de
energía.
En estos casos la respuesta animal es mayor.
2. Suplementación energética
Los concentrados con baja proteína (granos) deprimen el consumo de forraje y no mejoran la fermentación de
la fibra por lo que no son alternativa para suplementar bovinos en forraje de bajo nivel proteico, al menos cuando
se suministran en ausencia de nitrógeno o proteína.
La suplementación con granos de sorgo a henos de baja calidad disminuyó el consumo de heno y ocasionó
perdidas de peso.
Esto se debe a que por un lado, el suministro de grano modifica el ambiente ruminal (disminución del pH) y
como consecuencia se afecta la actividad de las bacterias celulolíticas, y por otro, se mantiene la deficiencia de
nitrógeno, el cual es utilizado prioritariamente por las bacterias amilolíticas, deprimiendo, la digestión de la fibra
potencialmente digestible.
3. Suplementación energética – proteica
3.1 Granos de cereales más fuentes nitrogenadas
La respuesta animal se modifica si a los granos de cereales se le adiciona una fuente de nitrógeno. Si bien se
mantiene la disminución de la digestibilidad de la pared celular con el incremento en la cantidad de grano, se
obtiene un aumento en el consumo total de materia seca digestible cuando estos participan en un 25-30% de la
dieta total.
En estas circunstancias, las ganancias de peso han sido mejoradas. Cuando se aumenta la participación del
grano hasta un 70%, no se incrementa el consumo total de materia seca digestible y por lo tanto la ganancia de
peso.
3.2 Granos Oleaginosos y Subproductos
Estos tipos de suplementos proveen, además de proteínas, energía adicional y otros nutrientes específicos
(ácidos grasos esenciales, minerales). Con ellos la respuesta animal es mayor debido a que además de la
estimulación de la fermentación y el aumento en el consumo de forraje, se suma la energía suministrada por el
suplemento y se logra un mejor balance de los nutrientes absorbidos.
En el caso de suplementos energéticos-proteicos que posean proteínas de mediana a baja degradabilidad
ruminal, el efecto es aún mayor, pues se incrementa el aporte de aa a nivel intestinal.
Esto tiene un efecto estimulador del consumo, constituye un aporte de aa esenciales extras (de gran
importancia en animales jóvenes de altos requerimientos proteicos) y contribuyen a la economía energética de los
animales pues se comportan como sustratos gluconeogénicos.
3.3 Henos
Con henos de buena calidad (18-20% de PB y 65-70% de Dig.) se pueden obtener incrementos en la
digestibilidad de la dieta, a pesar de una disminución de la digestibilidad de la pared celular del forraje base. Se
logran incrementos en el consumo de materia seca digestible con porcentajes de sustitución intermedios (50%);
mientras que con henos de mala calidad no se producen estos efectos y se observa un alto nivel de sustitución
(90%) y la respuesta animal es inocua.
3.4 Pastoreo Complementario
El suministro de forraje verde a pasturas de baja calidad actúa no solo aportando nitrógeno y algo de energía,
sino que también favorece la digestión de la fibra de la pastura base, mediante el incremento en la velocidad de
colonización por parte de las bacterias celulolíticas.
Con forrajes verdes se ve ampliamente favorecida la velocidad de desarrollo de la población microbiana
específica para la degradación de la fibra de la pastura. Además se debe tener en cuenta el aporte beneficioso de
vitaminas y minerales que realiza el forraje verde.
Se pueden obtener incrementos significativos de ganancia de peso sobre pasturas diferidas mediante el ingreso
de algunos días a la semana de (3 a 5) a verdeos de invierno o a través del pastoreo horario todos los días. En el
último caso se puede regular el consumo de este forraje verde al definir la cantidad de horas asignada.
CONSIDERACIONES FINALES
Si bien se deben considerar los efectos generales de los distintos tipos de suplementos anteriormente
analizados, es necesario tener en cuenta otros aspectos para definir las estrategias y evaluar los resultados
probables de obtener frente a distintas situaciones. Se hace referencia a la probabilidad de los resultados debido a
las siguientes interacciones pastura-animal que complican la formulación de una ración y la exacta predicción de
su respuesta:
♦ Selectividad animal , que define la calidad y la cantidad de forraje consumido para pastoreo.
♦ Efecto de la cantidad de forraje disponible y su aprovechamiento para determinar no solo la ganancia
individual sino la producción /ha.
♦ Modificaciones del comportamiento y requerimientos del animal frente a distintos ambientes.
Otro aspecto a considerar a nivel del efecto de la suplementación sobre el sistema de producción, es todo lo
relacionado a los aumentos compensatorios que produzcan una vez superadas las restricciones impuestas por los
forrajes de baja calidad
CONCLUSIONES
Es posible incrementar la respuesta animal a través de la suplementación de pasturas de baja calidad.
Los mayores incrementos en los aumentos de peso se logran con suplementos energéticos-proteicos, y
particularmente con aquellos cuyas proteínas sean de baja a mediana degradabilidad ruminal.
Es necesario considerar las interacciones suplemento-pastura-animal, ya que ellas modifican la probable
respuesta productiva.
Ing. Agr. Mg. Sc. Marcelo De León (INTA - E.E.A Manfredi - Producción Ganadera) Ing. Agr. Ricardo Peuser (UNC - Fac. Cs. Agrop. - Cátedra Nutrición Animal) Ing. Agr. Miguel Bulaschevick (UNC - Fac. Cs. Agrop. - Cátedra Nutrición Animal) Ing. Agr. Catalina Boetto (UNC - Fac. Cs. Agrop. - Cátedra Nutrición Animal) 2004. E.E.A Manfredi, Boletín Técnico Producción Animal 2(2). www.produccion-animal.com.ar
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